28/8/2006
La Nueva España
La UE advierte de que la construcción de pisos en El Charco se salta la normativa
La Asociación de Vecinos de La Arena denunció el plan para construir 300 pisos y un vial en el entorno del humedal
SOTO DEL BARCO
San Juan de la Arena,
Mariola RIERA
La actuación en el entorno del humedal de El Charco (San Juan de la Arena), que se recoge en el plan urbano -ahora en revisión- de Soto del Barco, ha sufrido un nuevo revés, en este caso, de la Unión Europea (UE).
La Comisión Europea ha notificado que el plan para construir unas 300 viviendas y un vial en el entorno del humedal incumple varias directiva en materia medioambiental: en concreto, la directiva 92/43, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y la flora silvestres, y la 85/337, de 27 de junio de 1985, sobre evaluación de las repercusiones de determinados proyectos privados y públicos sobre el medio ambiente.
La intervención de la Comisión Europea se debe a la denuncia contra la actuación urbanística que presentó el colectivo vecinal «Río Nalón» de La Arena en febrero del año pasado. La asociación, que comenzó en 2002 a moverse para proteger El Charco, optó por recurrir a Bruselas después de intentarlo sin éxito con alegaciones en el Ayuntamiento sotobarquense y en la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente.
Fue en 2002 cuando el gobierno local socialista dio a conocer los planes urbanísticos para el entorno del humedal dentro de la revisión de las normas. Entonces la idea era construir pisos de hasta cinco plantas, medio millar aproximado de viviendas. El gobierno local siempre ha sostenido que la integridad de El Charco está asegurada.
El rechazo de Bruselas no es el primero que sufre la operación. En 2003, la Delegación de Costas en Asturias emitió un informe en el que frenaba la operación al considerar que el espacio del humedal se encuentra en domino público marítimo-terrestre, ya que El Charco está a escasos metros del mar y de la ría del Nalón. Ayuntamiento y Costas iniciaron entonces los trámites para llegar a un acuerdo y fijar los límites de suelo urbano y deslindes, al tiempo que se rebajó a 300 viviendas las destinadas a levantarse en el entorno de El Charco.
Con la notificación en la mano, la Asociación de Vecinos de La Arena aspira ahora a que la operación urbanística sea frenada. El colectivo insiste en defender un espacio natural que ya se documentó en el siglo XV. Los vecinos recuerdan que El Charco es la mayor superficie de Asturias de carrizal -gravemente amenazado en Europa-, un espacio que proteger como humedal y un reducto de especies vegetales raras en el Cantábrico como la aliseda.