Es mejor usar antiguas naves que hacer edificios nuevos
Artículo puesto en línea el 9 de agosto de 2006
última modificación el 11 de agosto de 2006

por Prenseru

9/8/2006

La Voz de Asturias

REPORTAJE

Jorge Ramón Fernández Molina EXPERTO EN PATRIMONIO INDUSTRIAL : "Es mejor usar antiguas naves que hacer edificios nuevos"

* JAIME MARCOS (09/08/2006)

José Ramón Fernández Molina en Langreo.
Foto:NACHO ARIAS

TRAYECTORIA PROFESIONAL TECNICO ASTURIANO. ESPECIALISTA EN PROYECTOS DE RECUPERACION PATRIMONIAL. DIRECTOR DEL PROYECTO DEL MUSEO MINERO-INDUSTRIAL DISEÑADO EN SABERO (LEON).

José Ramón Fernández Molina, un joven arquitecto asturiano, es considerado a nivel nacional e internacional como un experto en patrimonio industrial. En la actualidad, dirige el proyecto de construcción de un museo minero-industrial en la comarca leonesa de Sabero, después de elaborar diversos dossieres y trabajar en estudios sobre este tema, entre ellos, la presentación de un estudio museístico sobre la idea de crear un complejo de recuperación de las antiguas instalaciones de Langreo para transformarlas en un atractivo turístico que ahora se denomina Museo de la Siderurgia (MUSI).

— Se pueden comparar los proyectos de Castilla y León y Asturias?

— En ambos casos se trata de potenciar y poner en valor el antiguo patrimonio industrial para transformarlo en un bien de interés cultural que tenga atractivo turístico, y que sirve al mismo tiempo para contribuír a la recuperación económica de unos territorios degradados económicamente por la pérdida de la industria.

— Entonces, se puede decir que ambas empresas son similares?

— A pesar de la similitud en los orígenes y en los objetivos finales, hay elementos diferenciadores y complementarios entre estos dos museos y entre el resto de cuantos se puedan crear. Por ello, creo que con uno se enriquece el otro.

— Con qué elementos singulares y atractivos históricos se cuenta en Sabero?

— La Ferrería de Sabero fue una pequeña siderurgia montada a mediados del siglo XIX que sólo estuvo en funcionamiento una veintena de años dedicados a la actividad propia para la que fue creada. El edificio es una construcción diseñada, probablemente, por un arquitecto francés que aplicó los mismos estudios para otras instalaciones similares. Su estado de conservación era muy adecuado, a pesar de que en su interior se desarrollaron diferentes actividades cuando cesó la actividad siderúrgica.

— En Langreo se cuenta con los mismos atractivos?

— No cabe la menor duda de que la riqueza industrial y el patrimonio derivado de esta actividad fue mucho más importante en diferentes comarcas de Asturias que en el resto del país. Como prueba de ello, se mantienen aún importantes edificaciones en el Principado que deberían ser preservadas en el futuro. El caso de Langreo es incluso más llamativo que en otras comarcas de la región, debido a que los inicios de la revolución industrial quedaron perfectamente plasmados en esta zona. Por ello, está claro que la ubicación de Langreo como sede de un museo siderúrgico es acertada.

— Se debate sobre el aprovechamiento de antiguas instalaciones de Ensidesa o si construir un nuevo edificio singular para culminar el proceso del MUSI en Langreo. Qué opina usted?

— Sin lugar a dudas, pienso que es mucho mejor aprovechar las antiguas naves industriales que aún permanecen en pie en la ciudad industrial de Nalón, en el entorno del refrigerante que servirá como centro de recepción del MUSI, que levantar nuevas edificaciones. Este mismo planteamiento se podría aplicar en los talleres del Conde que pertenecen a la empresa de La Felguera y que deberían preservarse y ser usados para el fin que más se adecúe al municipio. Situación similar podríamos plantearla en las antiguas instalaciones de Nitrastur, unas naves diseñadas por el ingeniero Carlos Fernández Casado que siguen siendo los últimos vestigios de una fábrica construída en esta zona en el siglo XX.

— Entonces, todas estas instalaciones hay que convertirlas en museos?

— No creo. Hay que ser selectivos y por la escala de abundancia con la que contamos en la región, habría que elegir, ya que todo no se puede conservar. Para ello, también sería necesario un adecuado poblamiento urbanístico de la zona y la concienciación de que los museos, en una región como Asturias, tendrían que estar interconectados para complementarse unos con otros y lograr una oferta atractiva para cualquier visitante.