Castru de Picu Castiello de Molleda
Artículo puesto en línea el 7 de agosto de 2010
última modificación el 2 de febrero de 2020

por La Foz del Pielgu

El castro de Pico Castiello de Molleda se encuentra en los territorios de ese mismo nombre, al pie del caserío de El Castiellu, en una pequeña colina sobre el río del Escañorio.

Fue descubierto y estudiado en julio de 1959 por José Manuel Gonzalez. En la primavera de 1962 la Sección de Estudios Historicos Avilesinos, dirigida por Manuel Mallo Viesca lo exploró de nuevo. Durante estos trabajos se registró el hallazgo de la estela antropomorfa de Molleda cerca del castro.

A fines de los ochenta la arqueologa Carmen Cabo lo estudió e incluyó en la Carta Arqueológica de los concejos de Llanera, Corvera e Illas.

El recinto (una superficie plana un poco alargada de NE a SE), tiene unos 2800 m2 de superficie. Está defendido al norte y al sur por los fuertes escarpes de las laderas del monte. Al sureste se conserva, arruinada, lo que debió de ser parte de una muralla de la que quedan unos amontonamientos de bloques de cuarcitas de diversos tamaños. En el lado oeste se observan piedras desparramadas por toda la pendiente.

Además de los restos de muralla citados, en ninguna de las exploraciones realizadas han sido documentadas otras estructuras o recuperados otros materiales.

Mención aparte merece la estela antropomorfa aparecida en las proximidades del castro y que podría ponerse en relación con la necropolis del mismo.

Junto con la necrópolis cabria indicar que el castro podría estar en relación con las explotaciones mineras abiertas en el barranco del Escañorio, indicadas por topónimos como Grovies o Ferrería. Dado que el lugar es de difícil acceso, esto no ha podido ser confirmado.

En la actualidad el castro está cubierto totalmente por eucaliptos y matorral, que lo hacen impracticable. En el recinto han construido una cabaña. Todo el monte está cruzado por pista madereras.

Ilustración del Castru de Picu Castiello de Molleda
Autor Cuinchi
Túmulos de Cerro La Peña
Nel centru, rompedora, la A-8