Capilla situada en Llaranes Viejo. De su original estilo prerrománico sólo conserva una ventana geminada que se sitúa en la actualidad sobre la puerta de entrada al templo y dos sencillos arcos de descarga.

El mayor interés de la ermita quizás sea la ventana geminada, del siglo IX o X, que se encuentra incrustada en la fachada principal del templo. Se trata de una ventana geminada, tallada en un sólo bloque de piedra, cuyo modelo se repite en varios sitios de la región (San Martín de Laspra, San Cipriano de Pillarno, San Martín de Salas...). Lo más probable es que su lugar original sería el ábside.

Una vez dentro de la ermita, merece especial atención el retablo góticista. Es posterior a 1936 puesto que en la Guerra Civil, sería esta humilde ermita pasto de las llamas. No sé quemó, sin embargo, el Sagrario, el cuál (según datos de José Ángel del Río) fué guardado durante la Guerra Civil por algún vecino y puesto en su lugar actual una vez terminada ésta.

El retablo en general es de motivos florales.

Durante las últimas obras de pintado del interior de la ermita, el encargado de las mismas, encuentra en los muros Norte, Sur y Oeste una serie de pinturas murales, geométricas, imitando el sillarejo. También pintadas se encuntran las cenefas que marcaban los bordes de la capilla (franja superior, marcos de las ventanas, esquinas, y, supuestamente, franja inferior).

El coro actual es obra de una resturación integral de los años 60 del siglo XX. El antiguo era del mismo material que el de las escaleras actuales para subir al coro, pues éstas no se cambiaron. Obra de esta restauración es también la cubierta interior actual, que oculta la antigua, de teja y madera.

La mayoría de las imágenes existentes en esta capilla son obra de Talleres Olot. La Virgen Milagrosa (merecedora de una restauración) es una obra del siglo XX, junto con la imagen de San José y el niño. Ambas imágenes tienen el mismo sello, descubierto por José Ángel del Río Gondell, José Carlos Valdés Álvarez y Rubén Domínguez Rodríguez. La imagen de San Antonio, que preside la pared norte, es obra de los mismos talleres pero obra del siglo XIX. Tamibén posee sello del fabricante, decubierto por José Ángel del Río Gondell y Rubén Domínguez Rodríguez. La última obra de estos talleres es un niño Jesús de finales del siglo XX o principios del presente siglo. El actual San Lorenzo es una obra moderna.

El antiguo es obra de principios del siglo XIX de un taller popular. Rescatado del olvido por José Ángel del Río y restaurado en el año 2004 junto con uyna obra de mejor factura de San Antonio Padua.