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Los ecologistas denuncian que no se respeta el entorno de la cantera de Solís

Solís,
Illán GARCÍA

El colectivo ecologista de Avilés ha denunciado ante la Viceconsejería de Medio Ambiente las supuestas irregularidades que se están cometiendo en la cantera de Solís. Los «verdes» entienden que la empresa no respeta el entorno de la explotación, entre otros asuntos. «La explotación no está ni cercada ni señalizada en su totalidad, uno de los requisitos para garantizar la seguridad», asegura Fructuoso Pontigo, portavoz de los ecologistas.

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Corvera

Los ecologistas piden el cese de la actividad en la cantera de Solís «por incumplir la normativa»

«Cauces colmatados, aguas sucias incorporadas a los sistemas generales sin tratar o zonas degradadas sin reparar fuera de la explotación» son algunas de las faltas que denuncian

15.10.2009 -
JOSÉ L. GONZÁLEZ
– NUBLEDO

Los ecologistas piden el cese de la actividad en la cantera de Solís «por incumplir la normativa»

Vista de parte de la cantera de Solís, con parte de la zona de explotación al fondo. / LVA

Una «paralización cautelar de la actividad en la cantera de Solís». Es la petición el Colectivo Ecologista de Avilés a la viceconsejería de Medio Ambiente del Principado ante «los numerosos inclumplimientos de las condiciones» que se le impuso a la empresa encargada de la explotación en el momento en el que se les otorgó la autorización.

La lista de «incumplimientos» que enumeran los ecologistas es larga. Fuera del perímetro delimitado como zona de explotación existe un espacio «afectado por una serie de desprendimientos» que, según denuncia el colectivo «no se ha restaurado». Este hecho provoca que «el arroyo y la vegetación de ribera asociado a él no esté salvaguardado», lo que ha traído como consecuencia «que el cauce del arroyo se encuentre totalmente colmatado de lodos de explotación».

Los problemas con las aguas de la zona no acaban ahí. «Sólo parte de las aguas interiores de explotación están siendo tratadas con carácter previo a la su incorporación a los sistemas de escorrentía natural de la zona», denuncian los responsables del colectivo.

Además, el cauce del arroyo de Reguera también está «completamente acolmatado, lo que supone un incumplimiento de las condiciones para no incidir en el hábitat de interés comunitario del bosque de Ribera».

Las denuncias del Colectivo Ecologista también se refieren al «incumplimiento de las condiciones de calidad atmosférica», ya que «los áridos almacenados no disponen de parapetos laterales ni sistemas de riego», lo que supone «mayores niveles de emisión» de los que están estipulados en la legislación vigente.

Además, los ecologistas se quejan de que las zonas de explotación no están acondicionadas para el tránsito de vehículos y de que no se haya instalado un apantallamiento para la aminoración del ruido que garanticen el cumplimiento de los niveles marcados por la ley.