En la comarca, «ocalitos non»
Artículo puesto en línea el 18 de mayo de 2009
última modificación el 27 de agosto de 2009

por Prenseru

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Eucaliptos fuera

El Ayuntamiento va a talar 22.000 árboles en diecisiete montes públicos y a reforestar con especies autóctonas

27.08.2009 -
J. F. GALÁN.
| PIEDRAS BLANCAS

Foto: Un hombre contempla un eucalipto joven. / LVA

Pinos, carbayos, castaños, acebos y demás especies autóctonas sustituirán a los eucaliptos en los montes de titularidad pública de Castrillón. La concejalía de Hacienda y Patrimonio, cuyo titular es Ramón Martínez Campo, del Partido Socialista, ya ha echado las cuentas. Se talarán unos 22.000 eucaliptos, de los que se obtendrán unas 3.700 toneladas de madera con un valor de mercado estimado en 55.000 euros. La venta se realizará mediante subasta.

Ramón Martínez Campo pone los números sobre la mesa: «En Castrillón hay 45 masas forestales que ocupan 432.158 metros cuadrados. La densidad de árboles es muy pequeña, 473 por hectárea (10.000 metros cuadrados), cuando la idónea es de 1.600. Sólo uno de esos montes presenta una densidad superior, dos se sitúan en torno a 1.000 y el resto están por debajo de 500 por hectárea». Añade que la mayoría de las masas forestales «están localizadas en parcelas de escasa superficie, envejecidas y en mal estado de conservación. Un alto porcentaje se encuentra en su cuarto turno de corta, lo que se traduce en un descenso de su aprovechamiento maderable y por tanto, de su valor económico».

En los montes de Castrillón, los eucaliptos son clara mayoría. Es un árbol perenne, y puede crecer mucho. El más alto de España está en Viveiro (Lugo), 80 metros.

Entre las cerca de 600 especies diferentes, la más habitual en Asturias es el globulus, el eucalipto azul, un árbol polémico. Sus detractores denuncian sus posibles efectos acidificantes, esterilizadores y desmineralizadores, mientras que los propietarios de los terrenos en los que crecen se frotan las manos ante su su rápido crecimiento, adaptabilidad al terreno y resistencia. Su tronco se utiliza para la industria maderera y papelera y también en los procesos de elaboración de determinados productos químicos. Y se vende a buen precio.

La concejalía de Hacienda y Patrimonio tiene previsto talar esos 22.000 eucaliptos en diecisiete montes de titularidad pública. El que más tiene se sitúa en la zona de El Peñeo, en Bayas, con 870 toneladas de madera aprovechable. Le siguen El Costón, en la Siega, con 720, Las Piedras, en Llao (Pillarno), con 585... También existen grandes concentraciones en Teboyas, Pipe, El Riego o Romadorio, entre otras zonas.

Limpieza

El proyecto no se limita a la tala y posterior reforestación. «Vamos a limpiar los montes de propiedad municipal, desbrozarlos», aclara Martínez Campo, que tampoco descarta que ciertos eucaliptos se libren de la motosierra. «Hay alguno centenario, y aún no hemos valorado qué vamos hacer con ellos». El concejal de Hacienda y Patrimonio quiere actuar cuanto antes. «Vamos a iniciar de forma inminente el proceso de adjudicación de los trabajos de tala y limpieza. La intención es que estén en marcha el próximo otoño», concreta.

Una vez esas 43 hectáreas largas de monte queden libres de eucaliptos y maleza, llegará el momento de reforestar con especies autóctonas. Será el principio de un gran cambio, aunque para ver los resultados habrá que esperar unos cuantos años, hasta que la naturaleza complete el trabajo.


18/5/09

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En Illas, «ocalitos non»

El Ayuntamiento veta la plantación de nuevos eucaliptos, árboles invasores que desgastan el suelo al extraer gran cantidad de nutrientes para su crecimiento

Un monte plantado de eucaliptos en las proximidades de La Peral. miki lópez

La Callezuela (Illas),
Elisa CAMPO

Aquel lema de «ocalitos non» que se convirtió en grito de guerra de los ecologistas asturianos hace dos décadas ha encontrado arraigo en el concejo verde de la comarca avilesina. Illas, que acaba de aprobar su Plan General de Ordenación Urbana, ha declarado «especie non grata» al eucalipto, que no podrá expandirse más allá de lo que ya está en los montes del municipio. Las fincas que están dedicadas a este cultivo podrán seguir destinadas a él, pero el polémico árbol estará vetado en el resto, según explica el alcalde de Illas, Alberto Tirador (IU).

De la superficie arbolada de Asturias, que se extiende aproximadamente a lo largo de 300.000 hectáreas, más de una cuarta parte está dedicada a los bosques de eucalipto, cuya madera es una de las especies forestales con mayor interés comercial en Asturias, junto al pino y el castaño. Las tres especies suman casi 160.000 hectáreas forestales en la región. Sin embargo en la franja costera asturiana el eucalipto es, prácticamente, monocultivo. Basta echar un vistazo a los montes de Illas para comprobar la verdad de esa afirmación. Las manchas de verde oscuro características de este árbol dominan la práctica totalidad de las masas boscosas.

«Existe una gran preocupación entre los propios vecinos por el monocultivo del eucalipto», asegura Tirador. Los propios escolares del concejo reclamaron, en una visita al Ayuntamiento, que se frenara la difusión de los eucaliptos. Esta inquietud vecinal, sumada a la de sus representantes en la Corporación, dio sus frutos en forma de normativa que restringe los usos forestales. «No permitiremos el cambio de uso de las parcelas. Las fincas que no son de uso forestal sólo pueden pasar a serlo si se destinan a especies autóctonas», explica el Alcalde. Además, se imponen fuertes restricciones respecto a la cercanía a los núcleos y caminos para reforzar el cerco al eucalipto.

«Las masas de eucaliptales son inmensas, mientras que se ven muy poco otros tipos de árboles», señala Tirador con preocupación. La dirección general de Montes ya recibió una comunicación por parte del Ayuntamiento para que tenga en cuenta las normativas de Illas a la hora de conceder permisos de usos forestales. Por el momento el concejo puede felicitarse por haber conseguido una plantación de castaños en una parcela que su propietario quería destinar a eucaliptos. El Ayuntamiento le facilitó los plantones, que ya arraigan en el valle de Illas.

No es la primera vez que Illas es noticia por los planteamientos ecológicos que en otros concejos pasan sin pena ni gloria. Así, fue muy comentado su «blindaje» contra las grandes urbanizaciones y la industria. La filosofía del Ayuntamiento illense es que la crisis actual se debe en gran medida a que el urbanismo fue el motor económico del país y eso estaba condenado a fracasar: su alternativa es la del desarrollo unido a la conservación, al medio ambiente y a la defensa de lo rural.

El eucalipto, una especie procedente de Australia, se extendió por los bosques asturianos en las décadas centrales del siglo pasado. Su éxito vino avalado por su rápido crecimiento, que permite vender la madera en sólo diez o doce años después de plantar los árboles. La cara negativa de la moneda es el desgaste que hace de los suelos, ya que extrae gran cantidad de nutrientes para permitir el rápido crecimiento. Además acidifica los suelos, y el terreno asturiano, sobre todo el de la mitad occidental, ya es ácido de por sí. Las talas ocasionan graves procesos de erosión, ya que se realizan de forma indiscriminada, y habitualmente los montes están en pendiente. Por todas estas razones hay expertos que acusan al eucalipto de «esquilmar» la costa asturiana. Su acción negativa supera estas consideraciones ya que, según sus detractores, empobrece la biodiversidad. Gran parte de la fauna asturiana ha sido incapaz de adaptarse a este nuevo hábitat.