Árboles centenarios piden justicia en la cuna del viejo reino
Artículo puesto en línea el 22 de abril de 2008
última modificación el 5 de agosto de 2021

NOTA DE PRENSA –CONCEYU DEL TEXU – 21 de abril de 2008

El Fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias admite a trámite la denuncia presentada por el Conceyu del Texu [1] y abre diligencias para esclarecer los hechos y posibles responsabilidades por daños a los tejos centenarios de Abamia, en el transcurso de las obras de restauración a cargo de la Consejería de Cultura.

Pese a las numerosas iniciativas para la protección de estos árboles monumentales, que venían produciéndose por parte de personas y colectivos desde la primavera de 2006, las obras de restauración de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia (Corao – Cangas de Onís), han causado daños irreparables a los tejos centenarios en el otoño de 2007. Hablamos del árbol de Guernica asturiano, sino por su fama, sí por el lugar que ocupa, en plena cuna del viejo reino, donde la leyenda o la historia colocan el enterramiento del rey Pelayo y su esposa, sobre un antiguo campo dolménico, a la sombra de un linaje de vetustos tejos.

Texu d’abamia

Con sus 500 años de vida, la edad del árbol más viejo de Abamia dobla casi la del último roble de Guernica y como a la sombra de aquel, a su alrededor se celebraron juntas, fiestas y rituales, además de haber sido lugar de enterramiento.

Los graves daños a los tejos monumentales de Santa Eulalia de Abamia y a su entorno, que fueron ya denunciados a finales de octubre del pasado año, ni siquiera han sido reconocidos, pese a la magnitud de las zanjas y las obras a los mismos pies de estos árboles que por sus significados históricos, identitarios, simbólicos…, constituyen uno de nuestros patrimonios culturales y naturales más valiosos e impresionantes.

Ni las movilizaciones populares, ni las denuncias en los medios de comunicación, ni las denuncias del Seprona o las denuncias administrativas interpuestas ante las consejerías de Cultura y Medio Ambiente, sirvieron de nada. Las administraciones del Principado se han limitado a ocultar información pública, minimizar los daños y justificar la desastrosa actuación. Peor aún es la dejación de funciones al no cumplir ni hacer cumplir la normativa diseñada específicamente en el Plan de manejo del tejo que debería haber protegido estos árboles y que ha sido vulnerada de forma evidente y reiterada en el campo de Abamia.

La presente denuncia constituye por tanto un último recurso en defensa de un legado irreemplazable.

Firmado Conceyu del Texu
Portavoz Ignacio Abella Mina abellera@teleline.es

ACTUACIÓN QUE SE DENUNCIA:

La Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo, sometió al Pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias, en fecha 27 de julio de 2005 –el cual informó favorablemente- un proyecto de restauración de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia (Cangas de Onís), firmado por el arquitecto D. Javier Arbesú Fanjul, en el que no se tienen en cuenta las actuaciones de ese proyecto sobre el entorno de protección del BIC y, por tanto, no se adopta medida alguna de precaución para evitar daños en el entorno y/o en los tejos.

Las obras realizadas en el entorno han consistido básicamente en: movimiento de tierras, excavación de zanjas, excavación de pozos, deambulación y pisoteo de maquinaria pesada por el entorno y bajo la copa de los tejos, etc y suponen una doble afección:

A).- DAÑOS CONTRA UNA ESPECIE PROTEGIDA DE LA FLORA ASTURIANA

El Decreto 65/1995, de 27 de abril crea el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora, en el que se clasifica el TEJO (Taxus baccata L.) como especie "de Interés Especial", estableciendo que la expresada catalogación exige la elaboración de un Plan de Manejo y dicta normas para su protección.

Entre esas normas se encuentra que “se evitarán las acciones que aumenten la artificialidad del entorno; particularmente:

 La excavación, la pavimentación o asfaltado y muy especialmente el empleo de cemento en el terreno circundante a las raíces, así como la colocación de señales permanentes que requieran la apertura de hoyos.

 La apertura de zanjas u hoyos de cualquier tipo que puedan dañar o cortar las raíces.

 La descarga de cualquier material sólido o líquido, ya sea inerte o calificado como residuo urbano, especialmente los calificados tóxicos o peligrosos, en el terreno circundante al árbol o a sus formaciones, y la ubicación de contenedores o depósitos temporales de desechos de cualquier tipo en un radio equivalente al doble del que corresponda a la proyección de sus copas.

 El estacionamiento de vehículos a motor en sus proximidades, al menos en un radio equivalente al doble del que corresponda a la proyección de las copas.”

B).- DAÑOS CONTRA EL PATRIMONIO HISTÓRICO MATERIALIZADOS EN EL ENTORNO:

 Las actuaciones en el entorno anteriormente descritas, aparte de suponer un aumento de la artificialidad de ese entorno protegido, se han llevado a cabo sin tener en cuenta la normativa de patrimonio cultural que, entre otras cosas, impide alteraciones en el paisaje en donde se asienta un bien de interés cultural.

 Todas ello conlleva lesiones, cuyo alcance final está aún por concretar, en tres de los tejos centenarios que forman parte inseparable de este patrimonio histórico artístico. Daños que nunca debieron producirse, que esperamos que sean reparados y sobre todo que no vuelvan a repetirse.

Por todo ello se solicitó a la Fiscalía que se adoptasen las medidas tendentes al esclarecimiento de los hechos denunciados y aquellas otras que se considerasen adecuadas, así como las dirigidas a reparar el daño causado en dicho bien, incluyendo la exigencia de responsabilidades penales, si las hubiese, a las anteriores Consejera de Cultura, Viceconsejera de Medio Ambiente y Directores Generales implicados u otros responsables técnicos.

Conceyu del Texu (el Conceyu del Texu está integrado por 33 asociaciones asturianas y nacionales que trabajan en los ámbitos de la naturaleza, el arte y la cultura).