El proyecto incluye el ajardinamiento de la parcela que la rodea y la rehabilitación del muro que delimitaba el Oviedo dieciochesco. Mantendrá la estructura exterior tal cual, haciendo destacar la piedra de los dinteles, renovando el mortero y recolocando la placa que recuerda que el folclorista Eduardo Martínez Torner nació en la casona en 1888
por Prenseru
21/7/07 www.lne.es ...
Hallan restos de la antigua curtidora en las obras de rehabilitación de Regla
La casona, declarada bien de interés cultural, se está reformando para hacer viviendas manteniendo las fachadas y su aspecto original
Fachada de la casona, en una imagen de archivo.
L. S. NAVEROS
Las obras de rehabilitación de la casona de Regla se iniciaron a principios de este mes, con el desmontaje del tejado y del interior del edificio, ubicado en la calle Luis Muñiz, junto al Postigo Alto. Los trabajos han revelado la existencia de restos de la antigua curtidora, la primera de este género que se abrió en Asturias, en una época de temprana industrialización. También se han encontrado restos de cerámica, otra de las actividades industriales que albergó el conjunto edificatorio en el que se integraba la casona, cuya licencia fue solicitada en 1792 para «construir un horno y fábrica de Talavera».
Según los responsables de la promotora que impulsa la reforma, Latores 2000, «la arqueóloga que hace el seguimiento de los trabajos considera que lo que ha aparecido no impide que continúen las obras. No hay nada de relevancia que impida continuar».
La casona de Regla, declarada bien de interés cultural en 1984, y catalogada como «monumento», va a ser reformada integralmente, para construir ocho viviendas. «Estamos siguiendo todas las directrices que ha dado Patrimonio: el desmontaje se está haciendo a mano, se conservan los elementos que Patrimonio ha considerado de interés, y se mantendrán las fachadas originales, que han sido sujetadas con un andamiaje perimetral que respeta toda la piedra», afirma José Silverio Álvarez, administrador de la promotora.
El proyecto incluye el ajardinamiento de la parcela que la rodea y la rehabilitación del muro que delimitaba el Oviedo dieciochesco. Mantendrá la estructura exterior tal cual, haciendo destacar la piedra de los dinteles, renovando el mortero y recolocando la placa que recuerda que el folclorista Eduardo Martínez Torner nació en la casona en 1888. Respetará los forjados de ventanas y balcones y los singulares aleros, de metro y medio de ancho. La obra se haría según un proyecto del arquitecto Fernando Secades, en doce meses.