La Casa de la Llingua ofrece un intenso programa para difundir cultura y tradición
Artículo puesto en línea el 31 de octubre de 2004
última modificación el 18 de julio de 2006

por Prenseru

31/10/04

La Nueva España

El hogar del asturiano

La Casa de la Llingua ofrece un intenso programa para difundir cultura y tradición

Las Vegas,

Teresa CEMBRANOS

La Casa de la Llingua, enmarcada en el entorno de El Llar, puede considerarse una zona «viva» de la cultura asturiana. Ubicada en un enclave hasta hace poco considerado rural, en ella se enseña cómo las circunstancias condicionan al ser humano. O, para ser más exactos, cómo el hombre ha pasado de un medio rural a uno urbano y cómo se adapta a ello. Todo explicado a los alumnos que acuden desde diferentes puntos de Asturias, a través de la comunicación, desde la aparición de las lenguas románicas derivadas del latín hasta la actualidad.

«Situamos al alumno en este entorno y conseguimos sacarle de contexto y que retroceda un poco en el tiempo. Una vez que entienda estas circunstancias hacemos actividades para que comprueben la capacidad que tiene la comunicación escrita, verbal o gestual para entendernos», explicó Lluiso Pérez, responsable de la Casa de la Llingua. Asegura que no todos los niños responden igual a la iniciativa, «y por eso intentamos variar las técnicas para captar su atención», añadió. La capacidad de la instalación es de 25 alumnos; si se supera este número, el entorno de El Llar dispone de otras dependencias con más capacidad, como el salón de actos, en donde entran unas doscientas personas.

La Casa de la Llingua lleva funcionando desde 1997, aunque no fue hasta el verano pasado cuando se trasladó a las dependencias de lo que era una casería asturiana. En 1999 el Ayuntamiento de Corvera firmó un convenio de colaboración con la Academia de la Llingua Asturiana, lo que le permitió recibir las primeras subvenciones del Principado. Impartir cursos de llingua asturiana y acoger las visitas de los colegios e institutos son sus funciones básicas.

Además, estas dependencias acogen una exposición de cerámica negra tradicional y cuentan con piezas del artista local Miguel Vázquez y de José Manuel Feito, que, según Pérez, es una de las «máximas autoridades en la cerámica negra asturiana».

Desde esta institución también se han promovido cursos de cocina que se imparten en asturiano y que han contado con gran seguimiento por parte de los vecinos. «Las actividades han tenido gran participación, sobre todo de gente joven. Por ello hemos pensado organizar otro grupo, pero todavía tenemos que pedir los permisos al Colegio de Las Vegas, en cuya cocina realizamos el curso», señaló Pérez.

Este taller de cocina cuenta con la colaboración de los más conocidos y prestigiosos restaurantes de la comarca, que aportan las recetas que luego se realizarán durante las clases como lasaña, empanada de berberechos, la elaboración completa de unos callos o croquetas. Además, los alumnos tienen la oportunidad de iniciarse en la cata de vinos de toda la Península y, por supuesto, de sidra.

«La Casa de la Llingua se identifica con algo muy técnico, como es la literatura, documentos, etcétera, pero partimos de la premisa de que la cultura asturiana es muy amplia y por eso quisimos hacer todo tipo de actividades relacionadas con ella», aseguró Lluiso Pérez. «Todavía no tenemos publicidad suficiente, hay muy buenas intenciones pero están limitadas por cuestiones económicas. Por ejemplo, necesitaríamos equipos informáticos que estuvieran conectados en red», concluyó Lluiso Pérez.