El Ayuntamiento de Las Regueras será el primero de Asturias y de buena parte de España en poner en valor su patrimonio de la Guerra Civil. El gobierno local, presidido por Miguel Tamargo, encargó hace tres meses a la empresa Gecuna un inventario de las construcciones bélicas del concejo. En total, se han catalogado 46 elementos entre nidos de ametralladora, trincheras, refugios, polvorines y puestos de tirador. El gerente de la citada empresa, Manuel Antonio Huerta, diseña ahora un entramado de rutas que discurrirán por la zona este del municipio
por Prenseru
6/10/2006
Informe
Las Regueras recupera su ’mapa de la Guerra civil’ con varias rutas
El ayuntamiento cataloga 46 nidos de ametralladora, refugios, polvorines, puestos de tirador y trincheras.
06/10/2006 ALEXIA E. MARTIN
Nido de ametralladora en el núcleo de Biedes.
Foto:ALEXIA E. MARTIN
El Ayuntamiento de Las Regueras será el primero de Asturias y de buena parte de España en poner en valor su patrimonio de la Guerra Civil. El gobierno local, presidido por Miguel Tamargo, encargó hace tres meses a la empresa Gecuna un inventario de las construcciones bélicas del concejo. En total, se han catalogado 46 elementos entre nidos de ametralladora, trincheras, refugios, polvorines y puestos de tirador. El gerente de la citada empresa, Manuel Antonio Huerta, diseña ahora un entramado de rutas que discurrirán por la zona este del municipio, donde se han encontrado la mayoría de estos elementos que los ciudadanos podrán visitar una vez que se ejecute el proyecto, que ya cuenta con una subvención de la Consejería de Cultura que ronda los 6.000 euros.
A falta de perfilar algunos aspectos, la red de sendas contará con un recorrido general de 21 kilómetros, pensado para realizar en coche o en bicicleta, del que saldrán cinco ramales de entre 400 metros y 3,5 kilómetros de longitud cada uno.
SALIDA El punto de partida del itinerario principal se ubicará en Santullano, donde se colocará un gran panel explicativo del recorrido y de las cinco rutas secundarias en el que se detallará los elementos de interés de cada lugar. El camino continuará por la carretera de Los Pinedos hacia Landrio, donde los turistas podrán contemplar un nido de cúpula escalonado, el primero del trayecto. Después seguirá hacia Las Cruces, de donde partirá la primera de las cinco sendas de menor longitud. El trazado general bajará luego hacia Agüera, con conjuntos de trincheras y varios nidos. El camino se reanudará hacia las localidades de Meobra, Recastañoso y Parades. Luego continuará a Biedes, que "cuenta con el conjunto de nidos más importante", según indicó ayer Huerta. Y proseguirá en dirección a Marinas, Tamargo, Escamplero, donde se señalizarán dos polvorines, y Quejo. El trayecto concluirá en Rañeces.
Los caminos secundarios podrán hacerse a pie. El primero partirá de Las Cruces y llegará hasta el nido de ametralladora de La Llinar, cerca de los núcleos de El Suco y Cogollo. Se trata del "mayor nido de los catalogados, con cinco metros de diámetro y ubicado a 600 metros de altitud". El segundo de los ramales se tomará a la altura de Agüera. Conducirá al monte La Cava, que alberga otros cinco nidos.
La tercera senda secundaria, la más larga, arrancará en Parades, con un panel explicativo; pasará por La Braña y llegará a La Estaca. Aquí se catalogaron ocho nidos, un complejo de trincheras y un refugio que está enterrado. El cuarto recorrido partirá del polideportivo de Quejo, lugar en el que se conserva un puesto de tirador, "el único localizado en Las Regueras y muy bien conservado", y varias trincheras sobre el río Nora. El quinto ramal saldrá poco antes de alcanzar Campanal.
El geógrafo Manuel Antonio Huerta destacó ayer el legado militar que conserva Las Regueras, una importante zona de paso de las tropas nacionales que "iban de Galicia hacia la capital con el fin de romper el cerco", objetivo que consiguieron "pese a la resistencia que encontraron" en el municipio.
De las 46 construcciones catalogadas, 35 son nidos de ametralladora. Estas edificaciones, que acogían entre uno y tres soldados, tenían posiciones estratégicas, pues en ellas se colocaba el artillero o el fusilero. Sus formas son diversas; cilíndricas, rectangulares, de cúpula...
Las trincheras constituyen la segunda construcción más empleada en el concejo, que conserva cinco. Consisten "en varias líneas excavadas en tierra o construidas en cemento; en la primera se desarrollaban las batallas y el resto servían de apoyo". Todas tienen entre 80 y 100 centímetros de lado y entre 120 y 180 centímetros de profundidad.
El inventario recoge, además, tres refugios de hormigón, que daban cobijo a las personas; dos polvorines en los que se almacenaban las municiones, la pólvora, las armas; y un puesto de tirador, en la zona de Quejo, principal escenario bélico en el paso hacia Oviedo.
CONSERVACION Manuel Antonio Huerta destacó ayer el buen estado de estos elementos. "El 54% de las construcciones tiene un estado de conservación bueno y el 20% aceptable", señaló. En cuanto a su interés, el geógrafo apuntó que "el 63% de los restos que se conservan tiene un alto grado de interés". Y subrayó la importancia de la iniciativa, única en el Principado, ya que "ningún concejo posee un inventario de su patrimonio de la Guerra Civil". Además, son "muy pocos los sitios de España que recuperaron el legado bélico mediante la ejecución de rutas". Cádiz es uno de ellos, "con una ruta sobre la segunda Guerra Mundial".
La previsión del Ayuntamiento de Las Regueras es tener el proyecto del entramado de sendas completo a final de año. Entonces se presentará en Oviedo y se realizará una exposición que incluirá, además de gráficos, imágenes antiguas del municipio durante la Guerra Civil.