Los vecinos quieren «un desarrollo sostenible que ahora no existe»
Artículo puesto en línea el 16 de enero de 2006
última modificación el 1ro de octubre de 2006

por Prenseru

16/1/2006

La Voz de Avilés - El Comercio

Los vecinos quieren «un desarrollo sostenible que ahora no existe»

L. L. R./GIJÓN

SENSIBILIDAD. Un vecino de Llanes protesta contra las urbanizaciones durante un Pleno del Ayuntamiento. / E. C.

Durante los últimos años han entrado en escena unos colectivos que durante décadas se habían mantenido en un discreto segundo o tercer plano. Puede que fuese por las maneras dóciles aprendidas en décadas pasadas o porque antes no se habían sentido tan agredidos, pero lo cierto es que las asociaciones vecinales han salido de su letargo y se han consolidado como uno de los grupos de presión más importantes a la hora de plantar cara a los planes de ordenación urbana municipales. El caso de Llanes fue pionero, y seguido por otros como el de Gijón, Valdés y Navia.

La filosofía de estos movimientos la resume Domingo Goñi, secretario la Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL): «Lo que queremos es un desarrollo sostenible, y no se está haciendo. Se están cargando muchos espacios». A su juicio, «los ayuntamientos no tienen como financiarse y el cemento da dinero». Lo que critica es que a largo plazo las consecuencias puden ser muy negativas debido a que el modelo por el que se parece estar optando en Asturias es el de segundas residencias: su impacto ambiental es permanente, pero sólo están ocupadas durante una mínima parte del año. Además, es necesaria la dotación de servicios municipales que, al final, pagan los vecinos de los pueblos porque los turistas no están empadronados en su lugar de veraneo.

Por eso, Goñi mantiene la idoneidad de promocionar «el turismo de hotel y no de segunda residencia» porque es el que «deja riqueza en la región y no daña al medio natural ni al paisaje». De hecho, asegura que el modelo actual «no supone negocio para nadie, y eso ya se probó con más experiencias en toda Europa».

En mayo de 2004 AVALL fue declarada asociación de utilidad pública por el Ministerio del Interior. Esa condición le facilita llevar a cabo cierto tipo de actuaciones, por lo que ha intervenido en las planificaciones urbanísticas de lugares como Valdés, Soto del Barco y Ribadedeba.

Nadie ignora la dimensión que ha alcanzado el movimiento vecinal a la hora de determinar el futuro urbanístico de un municipio. Por eso, desde la Coordinadora Ecologista también advierten que «vamos a apoyar a los vecinos que luchan contra todas estas barbaridades».