Calzadas romanas o vías históricas
Artículo puesto en línea el 16 de enero de 2006
última modificación el 1ro de octubre de 2006

por Prenseru

16/1/2006
La Voz de Avilés

Caminos de historia

La Ruta de la Plata fue la principal vía de comunicación durante siglos entre el Sur y el Norte de la Península Ibérica

CARMEN PIÑÁN/ BERNARDO CANGA/GIJÓN

VÍA. Restos de la calzada de La Mesa, antigua Ruta de La Plata. / CARMEN PIÑÁN

LAS CALZADAS

A continuación enumeramos las calzadas romanas o vías históricas que se han estado estudiando, por la consejería (con la ayuda del programa Naturaleza y Cultura), así como las que se pretenden analizar en el futuro:

Calzada de Caoro (Liébana, Puertos de Aliva, Invernales de Sotres, Tielve, Arenas de Cabrales y de aquí posiblemente al valle de Ardisana).

Ramal a Bulnes (Invernales de Sotres, Pandébano, Bulnes, Puente La Jaya...)

Ramal hacia Camarmeña. (Tielve, Poncebos, Camarmeña,.....).

Ramal hacia Andara y Beges, para dirigirse luego a través de La Llama de Beges, a La Hermida. El camino fue aprovechado por las explotaciones mineras.

Ramal bifurcación del anterior, que, desde Andara, iba al Jito Escarandi; y desde ahí a Tresviso, bajando a Urdón, en el desfiladero de La Hermida.

Calzada de La Molina o Camín del Rey (Ortiguero, La Molina, Puente Pompedru y Estazadas...). En realidad calzada de Cangas de Onís a Cabrales.

Senda Frasinelli (Corao hacia los Lagos de Covadonga), con su ramal en el Camín de La Frecha. Se unía a la llamada actualmente Ruta de La Reconquista.

Senda del Arcediano (Puerto del Pontón, Oreja de Sajambre, Soto de Sajambre, Puerto de Beza, Amieva, Vis, Puente Vieyu, Cangas de Onís).

Calzada de Arcenorio (Guaranga, Viego, Peribañes, Pen, Sellaño,...).

Calzada de Ventaniella, Sobrefoz, Mestas, puente de Los Grazos...).

Calzadas de La Hermida y Peñamelleras, o Senda del Jargu (Vía Marítima).

Camino Real de la Reina desde la zona central de Asturias hacia Cangas de Onís y Covadonga, por Llames de Parres y Següencu.

Calzada de Piedrahita desde Mestas de Con y concejo de Cangas de Onís a Mestas de Ardisana y costa de Llanes.

Calzada de Caso o del puerto de Tarna. Iba hasta Campo de Caso y de allí un ramal a Infiesto (y Colunga o Ribadesella) por el Camín Real del Facéu y Sellón; y otro a Langreo, por el alto del Moyón o Gobezanes y Rioseco.

Calzada del Fito desde Cangas de Onís hacia Arriondas y de ahí hacia Caravia a través de la Sierra del Sueve y Torres y Alea.

Camino Costero, de Ribadedeva hacia Gijón por la costa (seguía a Galicia).

Calzada del puerto de Vegarada, con ramales para El Pino y Casomera.

Vía del puerto de Piedrafita, entre Cármenes y Moreda de Aller.

Camino de San Isidro o Camín de Wamba, entre Boñar y La Felguerina (Caso) por Entrevados. Con una senda por Los Arrudos y otra por Fuentes de Invierno.

Vía de La Carisa, desde Camplongo (León) hacia Carabanzo (Lena) y de allí hacia Ujo (concejo de Mieres). Tenía una calzada ’lomera’ y otra ’bajera’ por Pajares-Valgrande. Su final era en Noega o Gigia (Gijón).

Calzada de Pajares (en el Anónimo de Ravena; Mansión Memoriana). Coincide básicamente hasta Oviedo, por Olloniego, con el ramal principal del Camino de Santiago; aunque se dirigía hacia Lucus Asturum (Llanera) y Gigia (Gijón).

Calzada de La Cubilla, de Campomanes hacia San Emiliano y Torrebarrio. Enlazaría las calzadas del puerto de Pajares y La Carisa y la de La Mesa.

Calzada del Puerto Ventana, en dirección hacia Quirós, por Trobaniello y Ricabo. De allí seguía al centro de Asturias, por los puertos de Aciera o Andrúas y Peñerudes. Con un ramal a las minas de Rioseco, en el Aramo (Riosa).

Camino de Puerto Ventana en dirección hacia Teverga, a través del Valle del Privilegio. Con ramales para Quirós y Lena, por La Cobertoria...

Calzada romana o Camín Real de La Mesa, tramo final de la Ruta de La Plata (senda Prehistórica acondicionada por los romanos). Con un ramal principal a Lucus Asturum (Llanera) y Noega o Gigia (Gijón). Y otro ramal secundario hacia Flavionavia, en la desembocadura del Nalón, posiblemente cerca de Pravia.

Camino real del Puerto de Somiedo. Algunos piensan que es medieval, pero la existencia de algunos castros hace pensar en un origen romano.

Senda del puerto Les Cerezales. Desde las explotaciones auríferas de Belmonte de Miranda se dirigía hacia Laciana y Orallo.

Calzada de Leitariegos hasta la actual Cangas del Narcea, por Vallado.

Camino del puerto de Cerredo (Degaña). Relacionado con las importantes explotaciones auríferas de la zona, especialmente de El Corralín.

Ramal del Puerto del Trayecto, para Ibias, Degaña y Los Ancares.

Senda del Puerto de Cienfuegos, para zonas gallegas y leonesas.

Ramal del Puerto de Rañadoiro, que enlazaba con el concejo de Cangas del Narcea.

Ramales del Camino de Santiago desde Oviedo (y Gijón) hacia Galicia.

Caminos Vaqueiros desde el actual concejo de Valdés hacia Tineo y Somiedo.

Que Asturias sufrió un importante proceso romanizador es innegable; numerosos restos arqueológicos lo verifican, pero además sufrió una importante explotación de recursos. Dichos recursos, a la par que el idioma y la cultura del imperio, necesitaron de una red caminera para su expansión. De esta forma, es totalmente ilógico pensar que en nuestro accidentado territorio asturiano sólo existiesen dos calzadas (La Mesa y La Carisa, como señalan algunos estudiosos) que desempeñasen este papel. Dicho de otra forma, las calzadas más importantes o con mayor volumen de transporte necesitarían de una red comunicadora con el resto del territorio.

Los pasos naturales de la cordillera Cantábrica, que habían sido de vital importancia para los pueblos indígenas de la Asturias prerrománica, o las rutas Prehistóricas, siguieron siendo, a ojos de las legiones romanas, las vías clave de comunicación. Estos caminos se hicieron mucho más frecuentes y fuertes entre el Norte y el Sur, no sólo para el ejército romano, sino también para el tránsito de mercancías agrícolas, arriería, personal administrativo y, cómo no, para las explotaciones mineras, entre otras muchas actividades.

Todas esas vías meridionales se encontrarían unidas entre sí por ramales secundarios que discurrirían entre el Este y el Oeste de la región y servirían de nexos de unión entre las calzadas principales. También en la costa hay numerosos restos de asentamientos, y teniendo en cuenta que la rasa litoral es el terreno más favorable, lo más natural sería tener una ruta que comunicase toda la costa.

En su mayoría, estas calzadas romanas durante la Edad Media continuaron en uso, aunque es posible que sufrieran cambios de cierta trascendencia en sus estructuras y denominaciones. De ellas derivaron numerosos puentes medievales de los cuales muchos aún perduran, y algunos de ellos conservan vestigios de estructuras anteriores.

Origen antiguo

La red caminera romana continúo usándose hasta fechas recientes. Y todavía son conocidas las sendas por los lugareños con variada terminología, pero que indica su antiguo origen, por ejemplo: Camino Real, Camino Francés, Camino de Santiago (las viejas calzadas romanas se usaron como caminos de peregrinación en la Edad Media), o incluso Camino Romano.

Esas sendas de origen antiquísimo han sufrido más olvido y destrucción en las dos últimas décadas de lo que padecieron en casi dos mil años. Y, aunque sólo sea por su valor cultural, es importante investigar y preservar las vías históricas, que, por otra parte, también discurren por lugares de gran belleza natural.

Una de las posibilidades para su mantenimiento pasa por ser restauradas con finalidad turística, aprovechando de esa manera los enormes recursos que nuestra región posee, y que debido en parte a la desidia y falta de inquietud de las autoridades y técnicos culturales se están dejando olvidados.

Así las cosas, si transcurre más tiempo sin actuar, podrían perderse más evidencias de nuestro pasado, puesto que todos estos caminos no están aún catalogados. En cualquier caso, la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Principado trabaja ya en esa línea